Siempre es tan idílico cuando empiezas a hacer algo: una relación, estudiar...trabajar. Más cuandop es tu primer trabajo y es lo que siempre quisiste, Te enfocas tanto en lo que empiezas que no quieres fallar. Te presionas por cosas tan mínimas que en verdad no son nada, pero que les das un valor tan grande todo porque no sabes como se hacen las cosas... si me estoy viendo reflejado.
Esta semana, comenzó la presión en el trabajo. Cosntó de un examen que tuvimos que realizar para ver que tan mal o bien andábamos en ciertos aspectos; un poco de programación javascript (que en mi vida había manejado) query's en SQL (por igual) y sobre todo lógica algorítmica, que bien que mal no soy tan malo, pero con la presión de los dos anteriores tu cabeza comienza a llenarse de basura y las ideas no procesan como deberían. Me sentí inutil y mal por no poder hacer las cosas como quisiera, pero excusándome un poco, no conozco las herramientas y no puedo hacer las cosas como me las piden.
Sí, lo sé. Este ultimo renglón fue patetismo puro. Sé que debo echarle muchas ganas para poder ponerme al nivel que quiero, que es lo que me gusta y lo que siempre quise. Pero casi nunca he estado presionado y no sé reaccionar ante la presión como debería en casos de extrema inutilidad como el que describo. Me conozco demasiado bien y sin duda sé que puedo dar mucho de mí; lo intentaré y no me presionaré tanto por tan poco.
Ya basta de tanta autocompasión. Hasta asco me doy, jajaja.
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