24 febrero 2010

Día de la Bandera

Cuando yo era chamaco los días como hoy (24 de febrero, por si alguien lo lee después) nos hacían bajar a ceremonia, decir el juramneto a la bandera, y escuchar el tradicional choro de la bandera nacional y los cambios que ha sufrido con el paso de los tiempos.
Poco a poco con el transcurrir de los años, se prefirió ir cambiando este tipo de ceremonias (si caían entre semana) al lunes que se hacían los honores a la bandera para celebrar por adelantado la efeméride. Y, aunque cada vez se olvidaba más y más esta fecha, se podía decir que era importante; por lo menos hasta la secundaria, ya que definitivamente en la prepa este día dejó de ser importante. Pero lo curioso es que no sólo confirme a mi crecimiento, sino en la población en general, se ignora este día. Se ha llegado a un desconocimiento por parte de algunos jóvenes de que día es hoy (podrúa apostar que mi hermana no sabe que hoy es día de la bandera).
Leyendo en la Wikipedia (que mis profesores aborrecen, por cierto. Digo, no es la fente de la sabiduría general, pero por lo menos te saca de algunas dudas frecuentes), la actual bandera de México (que ganó hace unos años el premio a la bandera más bonita del mundo) fue adoptada el 16 de septiembre de 1968 (poco menos de un mes de la matanza del 2 de octubre), por Días Ordaz y fue oficializada hasta 1984 (tenía un año de vida).
¿Se debe o no celebrar un día como éste?

22 febrero 2010

Feria del Libro de Minería 2010

Desde el 17 de febrero, como todos los años y no siempre en la misma fecha, se está llevando a cabo la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería; y, precisamente, el día sábado y domingo asistimos mi pareja y yo acompañados por David.
Igual, como todos los años, muchos libros. Mi niña compró unos para su carrera y que le servirán para la tesis; yo por mi parte, conciente (y un poco frustrado) de que no leería libros que me gustan en un buen rato (ya quiero que sean vacaciones para leer los 20 libros que tengo pendientes) sólo compré dos: El amante de Janis Joplin de Élmer Mendoza, y El largo adios de Raymond Chandler.
Algo que está pasando en la gran mayoría de las ferias de libro importantes (la FIL, la de La Ciudad de México) es la inclusión de un espacio para los cómics. Esta vez, fue la primera en la de Mineria.
Es importante recalcar la importancia (válgase la rebusnancia) que poco a poco se le comienza a dar al cómic y, en su gran mayoría, a la novela gráfica (recordemos que la mejor novela gráfica de México es Operación Bolivar de Edgar Clement, y no lo digo yo, goglienlo), un genero que abarca mucho más que un simple cómic: a veces recopilatorio, a veces inédito; y que continúa con el arte literario como con el gráfico.
Asistimos a varias pláticas (tres, je) de la cual creo que la más importante fue donde participaron Edgar Clement y Alberto Chimal moderando BEF, en la que se habló del cómic y la literatura demostrando ambos creadores, que una no está desligada de la otra, sino todo lo contrario.
Por otro lado, estuvieron también Bachan, Humberto Ramos, Micro, el Gantus, etc.
La próxima semana seguirá este evento y al cual me gustaría es ir a las presentaciones de los libros de Luis Fernando, Ahumada y Frik por parte de Editorial Resistencia.

15 febrero 2010

Oficialmente comenzamos con los deberes escolares ya que la semana pasada fue como de "introducción" salvo alguna tarea de Investigación y redacción que nos dejó la maestra.
Debo decir que este sgundo día de clases mejoró mucho de lo que yo esperaba. Teng tarea de lecturas ambas dos en el periodo modernista de Hispanoamérica y de España del principios del siglo pasado; leer Don Segundo Sombra para hispanoamérica y a Antonio Machado, Rubén Darío y Pío Borja para españolas... comenzamos en ambas clases con el modernismo.
Por otro lado, no creo que ande tan mal en redacción (digo...) mi ortografía no es mala como pudiese decirse (si, se me van algunos acentos y algunas palabras como a todos, pero no ando por la calle de la amargura), e incluso mi sintaxis no es mala (abuso de las comas como medio de puntuación) creo que en investigación y redacción no me irá tan mal como parece; salvo la forma en como se cita y se hace la bibliografía (que cambia de manera muy radical a lo que yo sabía y que lleve en una materia muy similar cuando estudie informática) me ira bien.
Contrariamente, la que me da miedo es Lingüistica. ¿Qué es la lingüistica como tal, una ciencia o un arte? No sé me da pavor.
Siento que mucho de lo que escribo en este blog es de lo que siempre me ha pasado, por ello creo que abundarán los temas referentes a la escuela como una obviedad de mi vida. Pero al igual que siempre regresaré con mis resúmenes de los libros que me aventaré (claro los que me gusten) y si tengo una chanza leere algún corto para mi benplácito personal; al igual que con opiniones o cosas de trabajo (sí, porque sigo trabajando...)
En fin

06 febrero 2010

Primer día de clases

El día de ayer fue mi primer día de clases en la facultad de Filosofía y Letras, y la verdad el regreso a la escuela no fue lo que yo hubiese esperado: acostumbrado al típico sistema escolarizado el simple hecho de no "tener clases" como tal es un poco frustrante ya que estoy acostumbrado a la típica relación de profesor-alumno. Uno de mis principales temores es el no tener tiempo para leer de la escuela y leer para las certificaciones del trabajo (de la cual ya tengo agendado otro examen para el 30 de marzo); se me hace frustrante la idea de no poder leer lo que a mí me gusta, y en cambio leer lo que me dejen. ¿Servirá realmente para mi educación?
Hay que tener en cuenta que mucho de la literatura es subjetivo a cada uno de los lectores: tanto puede haber uno que odie a un autor como otro que lo admire, por lo que la subjetividad en la interpretación de la obra de cada autor es de acuerdo a cada persona.
Hay una materia que en realidad no me entusiasma demasiado: Literatura Española del siglo XX, ya que particularmente el estudio de estos se remonta a la época que menos me agrada: principios del siglo pasado donde las corrientes están en pleno auge exploratorio y creativo, y abundan los poemas, que como sabrán no son mi fuerte ni mi pasión. Incluso en la prosa de esa época el "ritmo" de muchas obras es aburrido para mi persona.
¿Será que esperaba algo distinto a lo que me pasó ayer? Por lo pronto ya tengo dos tareas: un ensayo como éste que hago en este blog casi cada tercer día, pero con la estructura de un trabajo de investigación (introducción, objetivo, desarrollo, conclusiones) y a mano (en mi particular, en jeroglíficos), y unas fichas bibliográficas de una guía que no tengo y no he comprado (¿estará abierto hoy para comprarla?, no lo creo). Y aparte leer unos libros de la clase arriba citada. De regreso a la escuela...

03 febrero 2010

Fuga, Hierro y Fuego

Puebla en pleno siglo XVIII, ve la llegada de un nuevo obispo recién traido del viejo mundo, cuya cabeza reformista y conservadora al mismo tiempo, no se haya en la ciudad creada por los ángeles (según cuenta la leyenda sobre la formación de Puebla) y sobre todo con la forma en como los conventos monjeriles llevan las riendas.
Por otro lado tenemos al escritor que nos contará la historia de las monjas y el motín que harán para mantener la forma de vida que han venido conservando desde hacía años antes de la llegada de Fabián y Mérido, el obispo de Castilla. Pero nos hilará la historia de las monjas rebeldes junto con la suya propia, cotidiana y particular desde que decide dejar su casa en la ciudad de México e irse a la Puebla de los 70's para escribir la historia de María Magdalena de la Concepción, la monja lideresa del movimiento y su enfrentamiento con el cura Ortega y el obispo Fabián y Mérido; también nos muestra a su hijo, el revoucionario que se vío en el asesinato de jóvenes universitarios en el 1972; de su esposa, preocupada por él y el por qué dejó todo para escribir; de "nosotros", los "nosotros" de su hijo; de su pasado en la guerra (civil española).
PIT I, nos deja este libro en donde entrelaza la historia del escritor con la de las monjas, donde el mismo escritor forma parte como observador de la historia de la monja, interactuando con la realidad e incluso sin saber en donde está sucediendo la historia en un momento dado; Una excelente novela (un poco pesada al principio, por el prólogo de la formación de Puebla y el estatus social que daba tener una hija monja en el siglo XVIII) pero con un manejo de la historia que es maravillosa, y sobre todo el final, donde se dan los "5 minutos de victoria" que todos en la novela requieren. Muy recomendable.