27 diciembre 2012

El final de las nubes

El Distrito Federal: ciudad de gente, de muerte, de pecados... Un ciudad que ha visto desfilar al EZLN y al papa (Juan Pablo II), la marcha del silencio y el 2 de octubre; la entrada de tanques a CU y a Pelé y a Maradona levantar la copa del mundo. Una ciudad sui generis
Es en esta ciudad donde ha sucedido una desaparición de una niña a la que su madre ha buscado por 6 años infructuosamente y sin resultado alguno; Misma ciudad que ha visto la entrada de un gobierno de izquierda (en 1997) y que con él la conmemoración del trigésimo aniversario del 2 de octubre (1998) pero una extraña oleada de desapariciones de niños y las supuestas desintegraciones de bandas de traficantes de niños deja en filo al sacerdote Braulio quien se ha encargado de grabar las confesiones de sus parroquianos desde hace 7 años y las ha transcrito creando un mapa de pecados y descubierto que el mal ha comenzado a infectar a los niños. Anjana y Bernal encargados de descubrir una serie de asesinatos en la bolsa de valores y que parece tener un hilo conductor: Gabriel Rebis, un rico especulador sospechoso del asesinato, pero que tiene para si un extraño halo que le rodea y que parece ser el verdadero conocedor de todo lo que pasa en esta ciudad.
El final de la nubes, finalista del Dashiel Hammett, es una novela  que nos intenta poner en un rictus de suspenso pero que, a mi parecer no encuentra el como ni el porqué de las cosas: te sobre satura de personajes y situaciones que parecen no tener pies ni cabeza y las cuales su salvoconducto es muy vago; por ejemplo qué tiene que ver la CIA (Comision de Investigación Agricola) con todo el plan final, o cuál es el papel de Rebis en toda la trama y porque jamás se le aclara.
Novela inquietante, escrita a 4 manos, a la cual yo digo, le falto cuajar un poco y poner en orden todas las tramas.

19 diciembre 2012

El pecado de mamá Bayou

Gil Baleares, detective privado, se ha visto en un hoyo desde la resolución del caso Alicia del Moral que concluyó con el secuestro de su padre, El Perro Baleares, por parte de los mismos secuestradores de  la hija de los dulceros. Durante más de un año no ha gastado nada de los 2 millones de pesos que les robó a los cabrones esperando la llamada para el rescate del viejo (salvo un viaje a Cuba y las salidas a chupar), y ahora se le presenta una mujer que dice que el padre de su hijo es él.
Así comienza este libro continuación de Ley Garrote, donde Gil Baleares se verá contactado por un ex compañero suyo de la judicial que le ofrecerá un empleo con tal de que lo ayude encontrar a Roberto Oviedo, "hijo" de un juez muy importante, y que gusta de vestirse de mujer y cantar en un antro de la Zona Rosa, y que desde su desaparición, han sucedido asesinatos de hombres que habían tenido que ver con él: apuñalamientos en la espalda y un beso negro en las nalgas de la víctima. Así, contratado pr la Juda del DF y con la promesa de la ayuda de encontrar a su padre, Gil Baleares se verá en la búsqueda de Roberto Oviedo ayudado con Wintilo, su antiguo (y ahora nuevo) compañero; además de lidiar con Teresa Sábato y su hijo y la relación que entre los dos puede o no llegar a surgir.
Joaquín Guerrero-Casasola, guionistas de television (escribió algunos capítulos de Capadocia temporada 2) ha incursionado en el género negro de muy buen pie, haciendo de está su segunda novela casi imposible de conseguir (de entrada por la editorial: Lengua de Trapo muy difícil de conseguir en México) y que gracias a la maravilla de la Interné logre comprar. La novela es rápida y agil, llena de sinsabores y puntos comunes de la ciudad de México que te ligan a ella. Muy buena y con giro de tuerca que te saca una gran sonrisa, aunque el final, esta vez, te deja preguntándote qué pasará con Gil Baleares...
Muy recomendada

16 diciembre 2012

Nombre de Perro

Regresa el Zurdo Mendieta en otra de esas grandes aventuras que suele tener, ahora dentro del marco de la Guerra contra el narcotráfico (encabezada por el chaparro Calderón en lo que era el sexenio pasado) y donde descubrimos una faceta totalmente nueva del Zurdo: ser padre.
Cabe recordar que Mendieta en su primera aparición asistía a un psicologo, el doctor Parra, después del abandono de su vieja (donde también salen los abusos de un cura contra el Zurdo y gracias a su hermano el cese de los mismos); en la segunda novela conocemos del vacío que lleva adentro el detective y la nostalgia por una casi desconocida, y  es donde se nos da el primer esbozo de Jason, el hijo del comandante Mendieta con Susana San Juan y que es hasta esta nueva entrega donde conocemos al tan citado Jason (¿se pronunciará "Yaison" a lo gringo o Jason sin acento a lo chaca?).
Y así, de un de repente por épocas navideñas (¿casualidad?), se le presenta en la casa al Zurdo su hijo que desconocía solo por llamadas de su hermano: Jason, y ni como negarlo: dos pinches gotas de agua...
Por otro lado, la reunión del Cártel de Pacífico para posicionarse con la guerrita... pero una desgracia sucederá ya que la pareja de Samantha Valdés será asesinada por algún personaje que desequilibra totalmente a la jefa del cártel.
Sin duda, el personaje de el Zurdo Mendieta se ha vuelto ya por completo uno de mis favoritos. También merece mención la gran Gris Toledo, que poco a poco va agarrando y llevando línea de las investigaciones ahora que el Zurdo tiene nuevos sentimientos y nuevas responsabilidades.
Un gran libro, espero con ansias el siguiente.