Es un día normal y común, si no hasta diría que tedioso en todo. Es 29 de Junio, hoy tengo 22 años, uno más que ayer y siento que la vida es igual de cónica y absurda que siempre. El mundo sigue siendo redondo y gira como lo ha hecho desde eones antes de que el hombre apareciera. Todo es igual.
Lo que sucede es que de niños estamos acostumbrados a la importancia que se nos dá cuando cumplimos años; que es un punto importante, lo es. A lo que me refiero es el motivo de la importancia primigenia y primordial de ser pequeño y cumplir años: algunos dirían que es una batalla ganadad contra un enemigo imbatible cmo lo es la muerte y que siempre estará presente y acosándonos día con día; tal vez la emoción de nuestros padres por vernos crecer más y más... etc. Pero cuando comienzas a crecer, esa importancia diminuye proporcionalmente a tu edad (nota: no estoy depre ni nada por el estilo, sólo es una opinión) Las cosas cambian día con día y la madurez de cada persona es distinta, el crecimiento no para y llegará el día en que te levantes pensando "Dios, es mi cumpleaños y tengo que ir a trabajar" y es una realidad que no tenemos presente en nuestros años mozos...
Sí, es irónico. La vida no da un ápice de regalo, todo es pelearlo y dar a quienes consideras tuyos o cercanos. Así es esta pelea.
Por otro lado si me siento un poco patético: no he tenido una relación amorosa en años (textualmente), no consigo trabajo y poco a poco lo que sé es nada a comparación de lo que ahora es necesario saber. Sí, tal vez soy un perdedor en muchos aspectos de mi vida; en otros tal vez no. Lo único que queda es seguir caminando bajo el sol, esperando y viendo la buena cara de las cosas. Nada puede ser peor y pude empeorar más, el caso es seguir siendo optimista y creo que siempre lo he sido. En fin, todo llega asu tiempo.
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