Hablando de cosas extrañas en esta ciudad, aunque ya no es tan extraño, la gran cantidad de cosas que puedes adquirir en el metro es impresionante. Es lógico que las personas necesiten un medio de subsistencia y vender en el naranja trasnporte es ya tan común como ver segundos pisos y metrobuses.
Lo extraño de todo esto es que en mi vida viajando en el colectivo transporte de 2 pesos jamás había visto que te vendieran "cucharas de metal, llévese seis cucharitas de metal por 5 pesos; para el café, para el postre, para la papilla; llévese sus cucharas de metal, seis por 5 pesos". Había visto la gran diversidad de cosas que te venden, pero productos para la cocina jamás.
Tengo que decir que es inovador, como cuando vendían las tarjetas de YugiFuchi (Yugi-Oh!) o la película de estreno formato VCD; o dar a conocer el formato MP3 comercialmente al público, ya que no muchos lo conocían.
Relojes, pulseras, encendedores, pilas, películas, discos, folders, chicles, cacahuates, recetarios, revistas de pasatiempos; libros de grámatica, álgebra, inglés o hasta computación; desarmadores, lupas, espejos, paletas de hielo...no me sorprendería si algún día vendieran caviar en lata.
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