Si bien no he comentado nada sobre los últimos momentos en la vida del país, este merece que se hable un poco de ello. Desde hace poco menos de un mes, la península baja del país ha sido atacada constantemente por huracanes enormes que han dejado a la población en zona de desastre textualmente. Se calcula que aproximadamente los daños ocasionados sólo por el huracán Wilma dañaron a 846 mil 653 personas.
Aunado a todo esto, la mayor parte de los ingresos de Quintana Roo, que es donde el huracán golpeó con más brio, son las aportaciones turísticas; se dañó el 98% de la infraestructura hotelera, con lo que se preveé que el turismo recaiga gravemente (lógico, no?).
Esta región genera una derrama turística anual de 4 mil
millones de dólares, recibe a 10 millones de turistas y visitantes y genera un
33% de las divisas que ingresan al país por concepto de turismo
Señala además el diario El Universal que el 75% de la población, ha salido afectada.
Ahora sí, como quien dice, "Llueve sobre mojado".
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