28 junio 2006

¿Y al final qué?

Ha pasado tanto tiempo desde que comenzaron las campañas electorales que decir algo sería mentir (referente a la fecha de comienzo). Podríamos fijarlo en hace tres años o tal vez más, no lo sé realmente; pero lo que es un hecho es que después de hoy las campañas proselitistas-calumniantes-mercadológicas llegarán a su fin. ¿Por qué? Porque el domingo son elecciones y hoy es el último día para "vendernos" su imagen, sus "ideas", su forma de hacer y decir las cosas; una bonita fantasía que sin duda muchos compramos (compraremos) y que no pueda llegar a nada concreto salvo la oprtunidad que le daremos a uno de los candidatos de "gobernarnos" para salir adelante.
¿Qué saldo nos dejan dichas campañas? Primeramente mostrarnos que en México no importa quén sea el candidato siempre y cuando tenga tras de él el dinero suficiente para lograr una campaña mediática (no política) Lease caso del Dr. Simi.
Dos, Que todos los candidatos tienen algo detrás de ellos, que no importa quien calumnie primero, sino que el último que calumnie convenza realmente al electorado de que él es el mejor, el que no dañará al pueblo porque por equis o yé razón el calumniado fue él. Lease Felipe Calderón- AMLO.
Tres, que el PRI esta muerto y por más conmovedores comerciales (sic.Una mención especial al "No se rían" de Roberto Madrazo) no borrará la imagen que los mexicanos tenemos de ellos; un saldo tan negativo cómo toda la historia moderna del país. Que la mayoría de los priistas de hueso colorado han salido del partido porque éste ya no les deja lo que les daba antes. Lease la gran oleada de priistas que ingresaron al PRD y al PAN.
Cuatro, que los miserables intentos de conservar el registro por parte de algunos partidos políticos no se basan en campañas de radiot-tv, sino en propuestas que deberían tener (notése dije deberían) bases firmes y logrables; no pidiendo que de tres boletas les des una a su favor al ritmo de "una de tres". Lease Alternativa.
Cinco, que gane quien gane, el único perdedor es el pueblo. Propuestas sin razón de ser y que simplemente son para atraer votos; propuestas que muy dificilmente se verán convertidas en leyes o en acciones. No estoy diciendo que todas, pero si una gran parte son propuestas al aire, al "a ver que cae". Lease todos los candidatos.
Podrían (y deberían) haber más ý más enumeraciones, pero por el momento sólo se me ocurren algunas de estas situaciones. Pero lo importante de todo esto es el hecho de que no importa quien sea o no el candidato de tu preferencia, o si ninguno de ellos te satisface, sino el hecho de ir a votar para dar por seguro que lo que tu escojas es lo que en verdad quieres. (Si ninguno te llena, puedes anular tu boleta; es mito ese de que si tachas toda la boleta se le irá al partido "oficial". Es mejor un voto nulo a la abstención). En fin, la historia de México esta por escribirse otra vez como cada seis años sucede...

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