El título debe leerse como aqueela épica y conocida canción de Queen. We are the champions. Sí, somos los campeones. América campeón (Saludos a todos los demás equipos).
Ya haía comentado esto en algún post pasado, bueno no la victoria del América sobre el Tecos porque apenas fue ayer, sino del fútbol; hermoso y belo deporte. Precisamente ayer, después de un criticado partido de ida (acá en México se juega una liguilla, no es el sistema de puntos, por lo que en cada enfrentamiento entre equipos consta de dos juegos, ida y vuelta) el día miércoles, un penal demasiado criticado por unos como ayuda al equipo de mis amores y sobre todo un arbitraje que hasta a mí me pareció más malo que bueno, culminó ayer con el triunfo de 6-3 gobal 7-4 sobre el equipo de los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, con lo cual las Águilas obtuvieron su décimo título en el balonpié mexicano alcanzando al acérrimo rival las Chivas con el mismo número de títulos.
Un partido bueno, con un América atacando y que a los 4 minutos ganaba ya 2 por cero; un Tecos sometido por la presión de verse frente a 110 000 espectadores en el estadio Azteca, pero que a pesar de esto luchó hasta el final y en varias ocaciones pudo verse igualado en el marcador, de no ser porque los cremas aumentaban el marcador cuando Tecos intentaba reaccionar. Golazos de ambos lados, inquietudes y glorias, emociones y tristeza; para algunos su primer campeonato, como el caso de Cuauhtemoc Blanco de 32 años y Guilleromo Ochoa de 19, diferencia de edades, pero que por fin ambos encontraron el ansiado trofeo; goleadores que se vieron en todo el campeonato como es el caso del Piojo López; otros marginados de la final por expulsión, caso de Kleber mejor anotador del cuadro y otros que entraban poco y respondieron como Aaron Padilla.
La celebración, cosa indómita con la tonada de la canción más conocida (junto con "We will rock you") de un excelso grupo de rock.
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