Cuando comencé a leer este libro lo hice con desconfianza: un autor desconocido, una editorial que pocas veces compro (TusQuets)... lo empecé leyendo la biografía del autor, Leon Leiva Gallardo y no me dijo mucho. Así pues, desconfiado llegué a la novela.
La verdad, desde la sección de personajes y su breve descripción me llenó de curiosidad ya que encontramos a Naná, bailarina erotica, prostituta y amante del Murphy. Ya más o menos puedes darte cuenta de que trata la novela... ¡pero no es así!
León Leiva Gallardo nos presenta en su primer novela publicada a Roberto Rosas Kaye, Booby Cay, un escritor-dramaturgo de origen insular hondureño que emigrado a Boston, es participante de una revista la cual es invitada a participar en la FIL del 97. Así, llega nuestro personaje junto con su compañero El Febo, poeta, y su amigo Allan D. Murphy, el Murphy, a la Feria Internacional del Libro para la presentación de la revista. Es en esto, cuando comienza a desarrollarse la historia en busca de la mujer que erncarnará a la mujer de la que habrá de enamorarse además de la búsqueda de la virgen puta en los más diversos lugares de la noche Jalicience.
Pero no es solo eso de lo que va la historia, entretiempo sobre la cultura babilónica y Grecolatina; historias de la fundación de Guadalajara y filosofía de cajón que hacen que te rías y diviertas en la narración.
Con un sarcasmo que me recordó a Jorge Ibargüengoitia, un humor negro que recorre la novela y una chusquedad intelectual referenciada a otros autores; León Leiva Gallardo, retratado en su personaje Booby, nos deleita con una novela inteligente sobre los tabúes de la mujer y el enamoramiento
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