11 marzo 2008

Gangster de Ultratumba

La numerología siempre ha sido una ciencia que si bien se ha tomado como un chiste, en antiguas religiones del mundo es considerada como la forma en como sus dioses pensaban. En este caso (de la novela) en la Hebrea.
Alevy y Bethzy son dos estudiantes judios de universidad; él estudia astronomía y ella es bióloga, van de vacaciones a Las Vegas. Él durante el transcurso del viaje lee algún libro sobre la Cábala y algunas otras cosas hebreas; nota el parecido de las antiguas creencias con la teoría de la relatividad y algunas otras teorías físicas que rigen al universo.
Durante el camino, conocen a un negro que les hace plática sobre lo que él lee, llamado Omar les comparte unas fumadas de su Sheeba Sheeba especial y se hacen amigos. Lo que ellos no saben es que Omar es en verdad Metatrón, el jefe de los arcángeles y mano derecha de Dios, que está en la tierra reencarnado para detener un ritual que podría destruir la obra del Pensante.
Es así que cuando están a punto de llegar a Las Vegas, Alevy baja del autobús (que se paró debido a un accidente) y realiza un ritual para poder ver el mundo secreto de los números. Con dicho ritual llama a Samael, que a su vez posesiona a Alevy junto con un antiguo personaje llamado "Bugsy". Los tres dentro de Alevy (Alevy, Bugsy y Samael) comienzan a omitir todas las posibildades de perder, sólo ganando en el Craps consiguiendo con esto que todas las posibilidades de perder (la antimateria de ganar) se manifiesten en otros lugares del universo...
Corre a cargo de Bathzy y los arcángeles liberar al muchacho de la posesión y salvar la obra conocida de Dios...
Es un libro bastante bueno, un poco complicado en las partes en que se narran teorías científicas y a veces siento que las cosas suceden demasiado rápido, pero en sí es bueno el libro.

1 comentario:

Luciérnaga A. Veces dijo...

Se oye interesante. Le comentaré a mi tutor, a ver si me lo compra (o de perdida de regala otro libro, totalmente opuesto al que le pedí entre líneas, pero que a él le gusta, por supuesto).