No sé ustedes, pero de un tiempo para acá los tacos al pastor no me saben como antes me sabían. ¿Qué son los tacos al pastor?, podrán preguntarse algunos extrangeros que visitan a menudo este blog (muchos muchos personajes uruguayos visitan el blog, gringos y españoles...) pues bien, los tacos al pastor son un típico platillo mexicano que se puede comer casi en todas las esquinas de la gran urbe conocida como Chilangolandia, Mexicalpan de las Tunas, El Montruo, el Defectuoso, el DeFe, la capirucha, etc..., y que oficialmente lleva el nombre de Ciudad de México. ¿Supongo que muchos han escuchado de los tacos, no? Pues los tacos al pastor son tacos de carne de puerco marinados con una salsa que no sé como se haga y que son ensartados en una especie de cuchillo vertical y se acomoda la carne se pone a asar en una parrilla igualmente vertical. Se sirven cortando la carne ya cocida por el fuego en una tortilla y se acompaña con piña (ver receta).
Volviendo al tema del sabor de los tacos al pastor, ya no me saben como antes. Porqué, la razón no la sé. El punto es que de las últimas veces que he comido tacos el acostumbrado sabor rico que recuerdo cuando niño (hablé como chileno). Ayer en la noche fuimos por unos tacos después de salir de la oficina por obvia hambre que acongojaba nuestros estómagos. Pasamos a la Coruña por los tacos y a pesar que me supieron ricos, no me recordaron aquel agradable sabor de mi niñéz. ¿Cómo que la calidad está decayendo, no?
Para terminar este post, diré que los mejores tacos al pastor que he comido en los últimos meses no han sido (por desgracia) en el DF, sino fue en mi viaje a Zamora una noche que fui a dejar a mi noviecita a su casa de allá, regresaba al hotel y pasé por unos tacos en la avenida: muy buenos en verdad. En fin...
Volviendo al tema del sabor de los tacos al pastor, ya no me saben como antes. Porqué, la razón no la sé. El punto es que de las últimas veces que he comido tacos el acostumbrado sabor rico que recuerdo cuando niño (hablé como chileno). Ayer en la noche fuimos por unos tacos después de salir de la oficina por obvia hambre que acongojaba nuestros estómagos. Pasamos a la Coruña por los tacos y a pesar que me supieron ricos, no me recordaron aquel agradable sabor de mi niñéz. ¿Cómo que la calidad está decayendo, no?
Para terminar este post, diré que los mejores tacos al pastor que he comido en los últimos meses no han sido (por desgracia) en el DF, sino fue en mi viaje a Zamora una noche que fui a dejar a mi noviecita a su casa de allá, regresaba al hotel y pasé por unos tacos en la avenida: muy buenos en verdad. En fin...
1 comentario:
pues la verdad que yo no soy muy taquero que digamos... me gustan mas las gringas... no se si las conoces aqui en Guatemala hacen eso, son tacos de tortia de arina con carne, aguacate, queso y chile, buenas buenas.... pero como que de tanto me aburrieron por que ya no les siento el sabor de antes....
saludos mano... gusto de ver tu blog
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