Después de una semana de descanso, regreso al trabajo fecundo y creador con las mismas ganas con las que me fui de vacaciones.... ¡Qué pinche weba! La verdad es que no es tanta como antes de irme, sino que me da weba el hecho de pensar que esta semana tengo examen y tengo que estudiar lo que no estudié antes de irme... en fin.
Pasando a otras cosas, anduve por Michoacán en Zamora en compañía de mi niña Aideé. Me alegré mucho de verla toda la semana, creo que nunca nos habíamos visto toda una semana completa. Me la pasé muy bien, descansé... lo malo es que se me pasó bien rápido la semana.... cuando me dí cuenta ya era sábado y esperaba a que pasara mi niña con su papá por mí para regresarnos al DF. Me cae bien mi suegro...
Es bonito Zamora, una ciudad que tiene de todo: fresas, skatos, cholos, motociclistas (hay muchas motos....), etc. Me gustó andar caminando por la ciudad y conocer lo que mi niña conoce y en donde vivió antes de venirse a estudiar acá. Me llevó a su prepa de monjas que tanto odia, al colegio de Michoacán donde trabaja su mamá (tiene doctorado, ha escrito tres (creo) libros, conoce a Cuahtémoc Cárdenas, ha recibido reconocimientos por su labor de investigadora de Michoacán, conoce a PIT II.... sólo vi a su mamá una vez que fui a dejarla a su casa y de rápido, no platiqué con ella), a la catedral inconclusa y me contó que la iglesia odia a Martha Sahagún por haber construido algo (creo que centro de las artes) justo al lado de la catedral lo que la opaca un poco.
El regreso fue con mi niña y su papá por coche. Hicimos 5 horas desde Zamora. Su papá conoce mucho del estado, trabaja en la SAGARPA. Me venía contanto cosas sobre las lagunas, sobre las mariposas monarca, de muchas cosas ibamos hablando, creo que le caigo bien.
En fin, estamos de regreso...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario