Puede resultar dificl imaginarse que la vida después del trabajo resultará fácil; terminas de trabajar en un lugar y descansas un poco; para no presionarte tanto tomas con calma el buscar un nievo empleo que satisfaga tus necesidades económicas como gustos; otra parte del tiempo la dedicas a distraerte. El sueño de todos. Pero lamentablemente no son así las cosas siempre.
Actualmente después de tomar las cosas con calma y darte cuenta de que ya no tienes trabajo y que el dinero que contabas la quincena siguiente no estará, de que el cheque de liquidación fue una vil y reverenda mierda y se te acabó en el primer pago que hiciste y que los días de descanso que buscabas no los tienes entre ir de una entrevista a otra o pasar a hacer todo lo demás menos descansar. Ahora estoy así.
Lo bueno de esto es que el buscar trabajo ya no es tan complicado para las personas (por lo menos los que saben usar una computadora y tienen conexión a internet) así puedes buscar en las distintas páginas que se dedican a brindar un servicio de este tipo. Lugares como OCC, Computrabajo, Bumeran o incluso Chambanet son páginas que visito diario para ver las ofertas de trabajo que me interesan y postularme para ellas. Antes, (supongo) ir de empresa a empresa era mucho más dificil y cansado para el reclutante y reclutador, ahora con este tipo de tecnologías, el reclutador checa los curriculos (sin albur) desde su oficina, si le interesan contesta por vía correo electrónico o te llama de la mejor manera para concertar una cita, quedar de acuerdo y ver lo que necesita. Fácil.
Lo malo de esto es que te puedes postular para casi cualquier empleo que esté disponible, con lo que la carga de correos que llegan es excesiva y leerlos (por lo menos a mí) me daría güeba; además de que uno que manda el correro nunca sabe si fue tomado en cuenta y se pregunta si éste día le llamaran para algo.
Continuaré buscando tranajo
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