La verdad no me gustó mucho salvo por las escenas sexuales que relata de una manera perfecta, llena de detalles y morbo, como casi todo escritor de la Onda.
Es una novela que, a mi parecer, empieza muy buena en los dos primeros capítulos, pero en cuanto llega al tercero se cae volviéndose una típica escritura superdetallista, presuntuosa de una gran mayoría de los escritores de este tiempo (por qué creen que los que los leen saben de que hablan?), incluso hay un momento en el que el autor hablando o describiendo de Paula, uno de los personajes, recuerda algo así: "leía aquellos libros donde los autores se atiborraban en descripciones haciendo la lectura dificil y perdedisa"; con lo cual no supe si se parodiaba o lo decía en serio.
Un libro cansado y aburrido en puntos importantes (A partir del 3 capitulo para mí).
Les dejo unas fotos de lo que sucedió el sábado en el zócalo en la Manifestación de Cómics.
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