A escasos días de terminar otro año, es cuando comenzamos a preguntarnos que tanto de lo que hicimos en todo el transcurso del año moribundo fue realmente fructificante o que sencillamente tuvo algún valor; si todo lo que hicimos o no hicimos tuvo consecuencias gratas o ingratas... una serie de reflexiones que sin duda nos atormentan hasta el último día del año cuando al sonar las doce campanadas anunciando al nuevo año tenemos la costumbre de olvidarlas para dar paso en la mente a la nueva serie de propósitos a cumplir, sin tomar en cuenta los errores y/o reflexiones que momentos antes ocupaban un lugar primordial en nuestra cabeza.
Y esto es siempre así, olvidamos todo lo que hicimos, como si se tratara de una mancha que quitamos y pasamos sobre ella olvidando que alguna vez estuvo ahí. No tenemos ningún valor por la experiencia de nuestras acciones (por lo menos en la época actual son pocos lo que recapacitan sobre algo).
No podemos vivir olvidándonos del pasado y actuar como si nada nos importara en un futuro. La naturaleza humana ha cambiado mucho y tal vez por eso es que no existan momentos de recapitulación, el mundo se mueve muy rápido y el que se queda un momento no avanza... pero tampoco avanza el que sólo sigue la inercia de las cosas sin ver las consecuencias.
Es momento de pensar en que es lo que hemos hecho y sacarle el mejor provecho que tengamos... aprender de nuestros eroores y de los de los demás, porque tu propia vida no alcanzará a experimentar todo. En este año que viene, lo mejor es vivir con experiencia y no preocuparnos tanto por cumplir una serie de propósitos que a final de cuentas no acabamos cumpliendo y se vuelven parte de las reflexiones de fin de año del próximo año nuevo.
Un sitio donde escribo algunas cosas que suceden y algunas cosas que pienso deberían ser...
28 diciembre 2004
Año nuevo vida nueva
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Bien, ya acabo el año y entre mis reflexiones anuales decidí que no deberé reflexionar más, no por otra cosa sino por pereza, pereza mental... para que reflexiono si todo lo que hize lo hize por que quize... aún las compras y el gasto sin medida, no importa cuanto me queje por lo que gasto o hago, no importa cuantas veces me lastimen o.. lastime (según sea el caso), lo que importa es que las cosas las hago por que quiero y la mayor parte de las veces como quiero.
Las personas deben de reflexionar en lo que hacen cuando no estan satisfechas de lo que hacen, y si no lo están es por que no lo hacen seguros de lo que hacen...
ok, ok, ya te oigo diciendo que las cosas no son así, etc.....
Esto sólo es una simple opinión de una persona simple con gustos simples.
Publicar un comentario