25 mayo 2013

Sobre la muerte de Videla

Algo que te deja la lectura es el conocer la vida (ficcionada o real) de pueblos, ciudades, países y sus habitantes; te ayuda a crear una imagen del estilo de vida lejano y propio de cada uno de los personajes que los autores crean o emulan. Y es que ningún escritor, por más que deseé, dejará de escribir sin estar fuertemente influenciado por su realidad (a pesar de lo que muchos intentan hacer).
En mi mundo de lecturas, he viajado por el mundo, conocido lugares en los que muy probablemente llegaré a visitar. Uno de estos lugares: Argentina.
Del 76 a año 1983 Argentina sufrió una de las dictaduras más cruentas en la América. Miles de personas fueron perseguidas por tener una ideología distinta al del grupo militar golpista.
Hace unos días murió Jorge Rafael Videla, jefe de la junta militar. Aquél siniestro personaje que le puso nombre a los desaparecidos:
"Si no están, no existen y como no existen no están. Los desaparecidos son eso, desaparecidos; no están ni vivos ni muertos; están desaparecidos".  (http://www.abc.es/internacional/20130518/abci-videla-vivos-muertos-desaparecidos-201305181314.html )
Y saber que hubo/hay seres de tal calaña hace que te preguntes si realmente existe la justicia. Si en determinado momento puedes llegar a olvidar tantas infamias, si es posible alguna vez perdonar. Pero la respuesta la sabemos: NO, No al olvido, no al perdón. Y mi querido México, con su desmemoria que ya a "olvidado" a sus muertos, a sus desaparecidos.

Un amigo argentino (Matías) publicó esto en su muro el día de la muerte de Videla:
Y se fué. El monstruo murió en su celda, en la cárcel, que por supuesto era el lugar que le correspondía. De chiquito me enseñaron a no desearle la muerte a nadie, y la verdad, me hubiera gustado que la criatura viviera más: Más tiempo en su jaula, más tiempo para lograr arrepentirse, más tiempo para ver como la sociedad lo repudia y la historia lo pone en el lugar que se merece.

Renunciaste a tu humanidad cuando le negaste su humanidad a muchos. Criatura monstruosa, condenada por la justicia del hombre, ahora vas a rendir cuentas frente a otro tribunal. No habrá muerte que te haga escapar de tu condena eterna. Nada más.
El ha muerto, pero miles de personas siguen y seguirán "desaparecidas" y nadie da respuesta de esto. El asesino se llevó a la tumba sus secretos y sólo queda el no olvidar como miles de madres y familiares siguen reclamando y exigiendo una respuesta y esa respuesta es lo que muchas veces les tiene con vida: la esperanza.

Estos son algunos de los libros que me han enseñado y que me han concientizado

Por último, les dejo una canción de Bersuit dedicada a los raptos que hubo de bebés a sus padres y que fueron entregados a militares: Victoria Clara

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