Como todos los años, México vive uno de sus más grandes eventos "deportivos"; el levantamiento de tarro, lanzamiento de jaibolina, lagartijas sobrehumanas; viven grandes momentos en la vida de todas las personas que año con año esperan el mes de diciembre, mes de fiestas, posadas, comidas, ligues y alcohol. Todo esto comprendido entre las fechas del 12 de diciembre al 6 de enero del año que comenzará. Razón, el famosísimo evento deportivo mencionado arriba, el maratón Guadalupe Reyes.
¿Pero qué eventos comprenden esas largas semanas del año? Comenzamos el 12 de diciembre, el día de la Virgen de Guadalupe, patrona de México y América Latina; cientos de miles de fieles asisten a su recinto localizado en las faldas del Tepeyac, cerca de la Lindavista, desde incontables regiones del país. El fin, cantarle las mañanitas a la virgen que quinientos años antes se le apareció a San Juan Diego; algunos otros a cumplir una manda, o incluso a pedir por la familia; aún otros sólo por curiosidad asisten a ver la epopeya anual de fe.
Así es como comienza el maratón. Continuamos con las posadas, fiestas y un sin fin de motivos para reunirse con amigos, familiares, compañeros o cualuiera que quiera echar pata, combeber o sencillamente platicar; el motivo puede ser tan variado como cualquiera que se te pase por la cabeza.
El evento central llega el 24-25 de diciembre, celebrando la Natividad del Niño Jesús. Rezando por el redentor y sobre todo, transmitiendo ese dejo de paz y tranuilidad que unas cuantas botellas de sidra te dejan al final de la velada; listo para el recalentado de pavo, romeritos, bacalao o cualquier cosa que se acostumbre comer en esa única fecha del año.
Sobreviene un periodo breve de descanso comprendido entre la Navidad y hasta el 31 de Diciembre, último día del año. Sin duda, la gran mayoría de las personas comienzan a verse afectadas por este enorme esfuerzo físico, pero sólo los mejores llegarán a la fecha prometida. Al igual que la Navidad, los guisados abundan; el licor también, las uvas simbolizando los deseos de cada persona para cada año venidero, los cientos de miles de tradiciones para un buen año; los recuerdos de años pasados intentando recordar los deseos anteriores que no realizaste, la decepción por un momento invade tu cuerpo... pero poco durará, el año nuevo está a pocas campanadas; y así el año se va y llega otro.
El último esfuerzo, los gastos están a la orden del día: Veladoras para la Lupita, regalos de intercambio de las posadas, la coperacha para la cena de Navidad, los regalos de Navidad, más coperacha para la cena de año nuevo y ahora los regalos de Reyes, que están a la vuelta de la esquina. Así, poco a poco la cuesta final se acerca. Por fin el 6 de enero, descubres tu cuenta del banco más gastada que nunca, los regalos de tu hijo bajo el árbol y la rosca de Reyes que con chocolate te recuerda el viejo adagio "Las penas con pan son menos". Ha llegado a su fin el Maratón.
PD.- algunas veces puede alararse hasta el 2 de Febrero, día de la Candelaria; dónde todos lo que comieron Rosca y sacaron niño Dios deben poner los tamales para dicha fecha.
PD2.- Un estudio posterior se merece el llamado efecto "Cuesta de Enero", que es consecuencia del Maratón.
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