Abril Rojo

La otra vez escribía que había leído sólo a Vargas Llosa y a Alonso Cueto del Perú. Revisando mis post y a la vez que compre éste libro (Abril Rojo) recordé a Santiago Roncagliolo con su libro Pudor, otro peruano.

Abril Rojo, ganadora del Premio Alfaguara de Novela en el 2008, es una novela de corte policiaco que nos sitúa en Ayacucho, provincia de Perú donde ocurrieron la gran mayoría de los ataques del grupo guerrillero Sendero Luminoso; y nos presenta al fiscal adjunto Felix Chacaltana Saldívar, un burócrata a todas las de la ley que se ve envuelto en el caso de un extraño asesinato al que investigará saliéndose de su lugar de fiscal y comenzará a encontrar cosas que no debía. Todo para conseguir un documento firmado por la policía para cerrar la investigación ya que cree firmemente en las intituciones.

Es así, que se gana la mira de los milicos que se encargan de la provincia por esta labor de investigación y el comandante Carrión, jefe de la provincia, le envia a Yawarmayo a supervisar las elecciones además de meterle el miedo, ya que es en esa región donde aún quedan algunos rebrotes del Sendero Luminoso.

Así, a su regreso se da cuenta que poco a poco comienzan a sucederse nuevos asesinatos todos con fechas importantes de la semana santa (Perú es uno de los más religiosos países del mundo, su celebración de la Semana Santa es a la antigua tradición de festejarla completa, toda la semana, es reconocida mundialmente) es ahora él, por encargo del comandante Carrión, averiguar quien o quienes son los asesinos ya que en cada uno de los casos extrañas notas pro senderistas han sido encontradas por lo que se teme que a 20 años del primer ataque, la guerra comience otra vez.

EL libro en sí es un libro muy bueno y nos pone en la mentalidad de un mediocre funcionario que poco a poco va ganando aplomo y comienza a cuestionar tanto las causas de los militares en la guerra antiterrorista como al grupo senderista, pero nunca cyendo completamente en una aceptación total. Un libro atrayente que sin lugar a dudas refleja en muchos sentidos el sentir (válgase la rebusnancia) del pueblo Peruano.