01 febrero 2011

Lo que dura dura y Aliento a muerte

Dos libros.
El primero, Lo que dura Dura es una novela de Daniel Chavarría, uruguayo que radica en Cuba desde hace mucho tiempo (dicen que por el secuestro de una aeronave y que se quedó en Cuba, rumores...) y que es considerado por muchos como un valuarte de las letras latinoamericanas de hoy en día. Ganador del Hammet, el premio de Novela Negra que se da a la mejor del año en la Semana Negra de Gigón, esta historia nos narra las desventuras y aventuras de un grupo de amigos apodados "Los cuatro jinetes del Apocalipsis" y la vida en la isla. El tema principal gira de una serie de casos de priapismo que se suceden en la sierra de Cuba y de la cual El "Bebo", médico que hacía su servicio social en esa zona, se entera y trata algunos casos. Después de una ardua investigación, llega a descubrir cual es el agente activo en la enfermedad. Una vez hecho este hallazgo, le cuenta a su amigo el "Mon", químico farmacobiólogo, sobre todo el caso que ha seguido y la posibilidad de crear un fármaco para curar la impotencia. Aunado a esto, vemos la historia de los otros dos amigos: el "Nitro", un abacuá adicto a la música y el ritmo, miembro de un grupo musical muy afortunado pero sobre todo buena ley con las personas, que por defender a un homosexual (a pesar de la política abacuá) cae en la cárcel, y su reciente salida es motivo de gusto y admiración; y de el "Bayo", un hijo de un médico liberal que cayó en la vida fácil convirtiéndose en ladrón y asesino: la otra cara de la moneda.
Un libro bueno, muy adictivo con la historia y sobre todo lleno de costumbres cubanas de todos los estratos: desde la santería hasta la firme convicción del partido socialista.
El otro libro de hoy es Aliento a muerte de Paco Haghenbeck que nos narra una historia después de la guerra de intervención francesa situándonos en el papel de un capitán del ejército imperial en busca de venganza. Contrario a lo que nos tienen acostumbrados (o por lo menos me tienen), este libro pone como protagonista a un imperial con ideas liberales obligado por su padre a ir a pelear a favor de Maximiliano para salvar su dinero dejando atrás a su esposa; siendo lo común estar situados siempre del lado republicano (como en La Lejanía del Tesoro de Taibo II). Al principio me causaba un poco de animadversión, pero conforme avanza el libro vemos que realmente no hay nada de imperial en él y nos envuelve lentamente en la venganza del protagonista y en desenterrar que fue lo que en realidad paso en su historia. Aunado a eso, cada subcapítulo es antecedido por una pequeña monografía sobre algún objeto de arte o de uso común de la fecha (alrededor de 1867 a 1868) como cuadros, monedas, cigarreras, etc. Un libro muy bueno, salvo el que creo el final que se cae un poco.

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