Andrea Mijangos, judicial del DF, comparte algo con Lizzy Zubiaga, hija del Señor y ahora jefa del cártel de Constanza, que ni ellas mismas saben pero que pronto les hará colisionar en una trepidante búsqueda por la droga perfecta y la venganza por un amor. Algo así es lo que podemos decir de la nueva novela de BEF, ganadora del premio Grijalbo éste año (hasta me gustó para cintillo del libro, je)
En esta novela, y en palabras del autor, BEF retoma a su personaje de Lizzy de la novela Tiempo de alacranes, y le da un giro completo a lo que era en dicho libro haciéndola la heredera (que en el final de Tiempos de alacranes, ya funge tal cual) con todo el poder de decisión sobre el poderoso cártel de Constanza (como terminar los tratos con los colombianos, porque la coca es muy ninety) y la idea de crear una droga de laboratorio que te pusiera en órbita pero que redujera la empatía y el miedo: el hielo negro. Yo diría que hasta cierto punto es hipster.
Por otro lado tenemos a Andrea, una mujer grande y robusta pero bonita (gordibuena) que se desempeña como juda en el DF. Ha pasado por varias corporaciones: desde el ejercito hasta un pequeño grupo de combate anti asaltos bancarios. Al principio se investiga un extraño robo a una farmacéutica por parte de unos "gorilas" pero después, cuando su amante muere, tomará a cargo propio buscar al asesino; llegando así a investigar ciertas conexiones que al final la llevaran, como una casualidad, al rastro de Lizzy.
Hielo Negro es una novela que te atrapa desde el primer capítulo (como dicen que decía Raymond Chandler, cuento "canibalizado" que ya antes había aparecido en alguna antología) hasta las sinuosas casualidades que pueden sucederse sin que nadie se de cuenta. Con la rápida e intrigante escritura de BEF, el libro se te va hecho agua. No por nada ganó el premio...
Hielo Negro es una novela que te atrapa desde el primer capítulo (como dicen que decía Raymond Chandler, cuento "canibalizado" que ya antes había aparecido en alguna antología) hasta las sinuosas casualidades que pueden sucederse sin que nadie se de cuenta. Con la rápida e intrigante escritura de BEF, el libro se te va hecho agua. No por nada ganó el premio...