Crecí con una idea de lo que son los chilaquiles: tortillas duras secas que después se fríen y mientras, preparas la salsa: verde, roja de chile de árbol con jitomate cocido, roja de chile de árbol seco con jitomate asado y muchas más. Después de todo eso, poner a sazonar la salsa con su aceitito para que agarre sabor y ya que haya reducido lo suficiente, le echas los totopos antes fritos. Dejas que se cuezan ambos a fuego medio y casi si moverle de tal manera que la tortilla empieza a absorber la salsa y queda como un pastel de tortillas con salsa. Lo puedes acompañar de su costillita de res, pollo, huevito; su crema, queso y cebollita.
Esta idea fue cambiando conforme el paso de los años. Algunos restaurantes comenzaron a saltarse el proceso tradicional del chilaquil semi-seco por comenzar a hacer los totopos aparte y solo ponerles una salsa encima. Disque para hacerlos "crujientes".
Particularmente no comulgo con la idea de estos chilaquiles, no tienen sabor porque nunca se sazonaron con la salsa que los acompañan. Quedan crujientes (como Nachos) y aguados además que todos los complementos que deberían llevar encima sencillamente se caen por las tortillas sin ton ni son.
Hoy por ejemplo, pedí junto con Aideé comida en una aplicación y vi que había unos chilaquiles de guajillo con carne asada. Tonto de mí, me los imagine y saboreé antes de pensar en lo que podía suceder con ellos. Los pedí y monitoreé la entrega del pedido.
Cuando llegó la comida, comencé a revisar que era de cada quien (dos o tres uniceles con fruta y otras cosas) hasta que encontré mi platillo: ¡oh decepción! En un contenedor separado las tortillas y la mini carne asada y en una charola un botecito mini de salsa mal sazonada de chile guajillo. Me emperré y todavía más cuando vi que la salsa que habían mandado ni siquiera cubría a totalidad de las totopos enviados.
Por suerte, tenía un restante de salsa de chile pasilla que había hecho en la semana. Verifique que los totopos estuvieran fritos como debería de ser y opté por "componer" los chilaquiles que me habían enviado. Segui la receta del primer párrafo y la verdad quedaron ricos.
En fin, en gustos se rompen géneros, pero no soporto los chilaquiles que venden en restaurantes donde por la velocidad se hacen de esta manera.