31 julio 2010

La cantina los 3 gallos



23 julio 2010

Miscelánea

Sin duda esta semana es la que menos he estado escribiendo, incluso en todo el mes. Ya parece cantaleta, pero la cruel realidad es que el trabajo me absorbe.
El pasado 29 de junio cumplí años y ni siquiera tuve tiempo de escribirlo (salvo en mi twitter), que también hay que decir no es el mejor lugar donde escribo. Sencillamente hay veces que no sé que putas poner, no tengo nada interesante que contar: qué, que generé una nueva clase?. ¡Bah!
No tengo tiempo de escribir, por más que la inspiración me llega no encuentro el tiempo ni las ganas; tan solo el pensar en lo que hay que hacer me desinspira; eso sí, mi cabeza siempre está imaginando historias, secuelas de historias o imaginando cosas y situaciones. Tal vez algún día tenga ese tiempo que necesito, y sólo espero que cuando ese tiempo llegue tenga las ganas y la voluntad de escribir.
Por otro lado, he leído. He aprovechado este mes y medio de vacaciones de la escuela para leer lo que realmente me gusta y, si no, lo que yo quiero. Descansé, me reencontré con "mi" literatura, aquella que me hace reír, querer llorar, sonreír, emocionarme, defraudarme...pero lo que yo necesito. La próxima semana me tengo que reinscribir a la escuela. Debo dos materias (Literatura española del s XX y Lingüistica),pero no pienso recursarlas. Voy a meter otras que mi gusten o que me llamen la atención y no las 4 reglametarias sino 2 a lo sumo. Volvemos a lo que puse en el primer renglón de este post: no tengo el suficiente tiempo.
Ya termino esto, no sin antes mencionar los títulos que leí la semana pasada: Uno fue Sabor a mí de Pedro Juan Gutiérrez, un cubano que nos narra peripecias en Cuba, en los barrios marginados de la Cuba de los 90's y mucho pero mucho encuentro sexual. Es una especie de minicuentos con "experiencias personales". Me gustó mucho y fue un regalo de mi cuñado.
El otro fue una antología de cuentos titulada Sólo los niños (o algo así) donde participan varios autores (que no recuerdo a todos) sobre historias de niños o pre púberes. Todos los cuentos perfectos y emocionantes. Muy bueno.

13 julio 2010

Muere Juan Hernández Luna

La semana pasada leí en Facebook, un comentario que publicó BEF sobre la muerte de Juan Hernández Luna. Estuve intentando rastrear la noticia, pero no encontré nada en la red en ese momento.
Murió a los 47 años de edad (según dice la nota de El Universal), debido a una enfermedad crónica, el pasado viernes 10 de Julio.
Ganador dos veces del premio Dashiell Hammett, otorgado por la AIEP (Asociación Internacional de Escritores Policiaco), por sus novelas Tabaco para el Puma y Cadaver de Ciudad donde casualmente, en ambas novelas el protagonista es el mago Skalybur.
Mi primer acercamiento a Hernández Luna fue un libro que compré en la tienda de los tecolotitos que da el mejor servicio de baños públicos en México; fue una llamada Quizá otros labios. El estilo de narrar, la historia, las minihistorias satélites, la temática.. todo me jaló completamente para leer más de Juan Hernández Luna siempre que tenía la oportunidad de conseguir un libro del él.
Es una verdadera lástima el fallecimiento del autor, que formó e impulsó el proyecto de lectura a cuerpos policiales en el DF y en ciudad Nezahualcoyotl (cuando ésta última era de administración perredista) llamado Literatura siempre alerta que trajo como resultado la entrega de más de 22 mil textos a policías, reconocimiento de la Academia Mexicana de la Lengua, de Scotland Yard; y, la participación de autores como Gabriel García Márquez, Carlos Montemayor, Taibo II, Juan Villoro, BEF, y un gran etcétera.
Era miembro del blog colectivo llamado Diez Negritos, diez escritores de novela negra. Es en este último blog donde el autor escribió como fue el acercamiento a los libros en una excelente crónica de ello que pueden leer aquí.
Particularmente, uno de mis preferidos entre los preferidos por todo lo que sus novelas me causaron. Lamento mucho esta muerte de un escritor tan joven y tan prominente como lo era Juan Hernández Luna.
Descanse en paz.
PD.- Notas sobre su muerte:

06 julio 2010

La hermana menor

Después de un tiempo de estar buscando esta novela, la encontré en el minitianguis que se pone al lado del palacio de Minería en el centro, un día que caminábamos mi mujer y yo por esos lares. La tenía archivada por la escuela, después por otros libros (ya resumidos la vez anterior) y ya que los terminé, comencé (y acabé) esta.
Nuevamente encontramos a ese detective llamado Philip Marlowe que es contratado por una mujer llamada Orfamay Quest, una extraña chica que viene de Manhattan, (no de NY, otro Manhattan) un pequeño poblado moralista y religioso donde es ayudante de un médico. Ha llegado a California en busca de su hermano Orrin que hace algún tiempo dejó el lugar para probar suerte en la costa oeste. Pero extrañamente, desde hace unos meses, Orrin ha dejado de escribir a Orfamay y a su madre. Sospechando que algo malo le ha sucedido, la chica busca a un detective para que la ayude a encontrar a su hermano. Es así como comienza una de las novelas más enredadas de las que le he leído a Chandler.
Suspenso, enredos, ambición e incluso nobleza se desarrollan en esta gran novela, donde nuevamente Marlowe hace muestra de todo su cinismo, sarcasmo y dureza, pero nunca dejando de lado esa caballerosidad y nobleza que caracterizan al detective.
Como todas las novelas de Chandler, altamente recomendable